martes, 11 de mayo de 2010

Destino Saïdia






























Oujda











Ciudad milenaria en la frontera este de Marruecos. Oujda cuenta con los restos de la muralla, el zoco y la Bab Abdelwahab como máximos atractivos. Se puede tomar la carretera de las montañas de Bení-Snassen, donde se encontrará con un espectáculo asombroso: las Gargantas del Zegzel, de abruptas paredes horadadas de grutas.
Alejada 60 Km. de la costa meditarránea de Saïdia y a unos 15 Kms. de la frontera con Argelia, podemos visitar la capital de esta región oriental de Marruecos.
Durante una corta visita en la mañana del 8 de Mayo pude tomar un sutil contacto con la cultura de esta ciudad de gente amable. Merece la pena recorrer la Medina cuya casba, la antigua ciudadela, se impone sobre una escuela coránica del s. XIV. Oujda fue fundada en el s X y reedificada en el s. XIII por el sultán Abou Youssef.

En la Medina, perfectamente conservada y pintoresca, encontramos zocos repletos de objetos de artesanía local. En el antiguo barrio judío o mellah, recién renovado, destacan joyerías donde se exiben ostentosos complementos para las bodas, cinturones de oro, pulseras, etc.
A diferencia con otras ciudades marroquíes más asediadas por el turismo, hay cierta dificultad para pagar en euros en los puestecillos y tiendas del zoco. Conviene llevar dirhams si vamos con poco tiempo.
Destacan dos puertas de entrada: al Este la puerta ojival de Bad Sidi Abdel Wahab y al oeste la puerta de Bab El Gharbi.
A mano derecha, desde la entrada principal de la mezquita, hay una calle que lleva a una de las obras maestras de la arquitectura del s. XIV, la madraza meriní, una venerable escuela coránica considerada como la joya de Oujda.
En la calle sur de la medina podemos visitar el Palacio de Dar Sebti, construído en 1938 por un rico comerciante y que actualmente acoge un centro cultural dedicado a la música árabe-andalusí, denominada garnatí en la zona. Con un poco de suerte se puede asistir a un espectáculo de canto y danza tradicionales.
Desde Saïdia, por un módico y justo precio de 2 € /persona, se puede coger un taxi que nos llevará hasta Oujda. Hay que tener en cuenta que el taxi es compartido y no partirá hasta que esté lleno de pasajeros.
En los nuevos hoteles de la estación balnearia de Saïdia, Barceló e Iberostar, se pueden reservar excursiones guiadas hasta Oujda.
Saidía cuenta 18 km. de maravillosas arenas blancas en la que disfrutar enormemente y con la cercanía de la desembocadura del río Moulouya, reserva ornitológica natural, un verdadero paraíso para las aves y los humanos que las contemplan.

Feliz viaje.